[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_column_text]El pasado 26 de febrero arrancó la campaña 2021 del Proyecto “El Dehesafío” que se contempla, entre otras acciones, la repoblación de la Dehesa de Los Pedroches con 800 encinas. Este Proyecto, promovido por Fundación PRODE y patrocinado por la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno y el Ayuntamiento de Pozoblanco, nace en 2017 para poner en valor y contribuir a la conservación de la dehesa como ecosistema generador de riqueza y biodiversidad. Algunos datos que avalan  el trabajo desarrollado son: 3221 encinas plantadas, han participado 102 fincas, 236 presentaciones en centros educativos, 2164 escolares y estudiantes.

 

En el acto de apertura y presentación de esta nueva campaña intervinieron: Blas García, presidente de Fundación PRODE; Santiago Cabello, alcalde del Ayuntamiento de Pozoblanco; Raquel Santos, responsable de Marketing de Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno; Joaquín Yun, coordinador del proyecto de El Dehesafío y; José María Calero, propietario de la finca donde se llevó a cabo el acto.

 

Además de la actividad de repoblación, El Dehesafío desplegará entre los colegios de la comarca su programa de educación medioambiental en el que un grupo de personas del proyecto, visitarán las aulas con el propósito de sensibilizar y formar a los más jóvenes sobre el cuidado y mantenimiento de la dehesa. Para garantizar el futuro de este ecosistema del que tanto depende el territorio se ha de lograr un ineludible equilibrio que asegure la supervivencia del encinar y ello es responsabilidad de todos/as (administraciones, sector productivo, consumidores/as, etc.). Precisamente, es aquí donde radica la importancia de este proyecto, al constituirse en un mecanismo vertebrador de las voluntades de los diferentes agentes implicados de cara a alcanzar el objetivo principal: la sostenibilidad de la dehesa.

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