¿Cuál es el objetivo que persigue Fundación PRODE con la creación de la Escuela Profesional?
En la primera reunión mantenida para la creación de la Escuela Profesional Fundación PRODE, se fija el objetivo fundamental que persigue Fundación PRODE en el ámbito de la formación profesional para el empleo, “no queremos formar por formar, queremos formar para emplear a personas con discapacidad”.
Este es el motivo fundamental del nacimiento del proyecto la Escuela Profesional Fundación PRODE, emplear todos nuestros recursos para mejorar el déficit estructural del empleo en personas con discapacidad. Es el objetivo por el que trabajamos cada día: apoyar a través de la formación al alumnado con discapacidad, con especial atención a discapacidad intelectual o del desarrollo o con trastorno mental y otros colectivos en riesgo de exclusión social para conseguir empleo.
Para conseguir este objetivo Fundación PRODE se propuso impulsar, implantar y afianzar en la Escuela Profesional el modelo de formación dual unido al modelo de formación en alternancia con el empleo, modelo que combina formación y empresa, situando a la persona en el centro del sistema y que aún no estaba implantado en el ámbito de la formación profesional para el empleo en Andalucía.
¿Qué actuaciones ha llevado a cabo la Escuela Profesional para conseguir estos objetivos desde el inicio de su actividad?
En primer lugar, como cualquier centro que inicia una actividad en el ámbito de la formación profesional para el empleo (FPE), acreditamos las instalaciones para poder acceder al sistema de FPE, lo que supone a la entidad una gran inversión destinada al equipamiento de aulas y talleres para poder impartir, no cualquier certificado profesional y especialidad formativa, sino los pertenecientes a aquellas familias profesionales que más se adecúan a las necesidades y perfil de las personas con discapacidad y con más posibilidades de proporcionar empleo en la provincia de Córdoba.
Hasta el año 2021, la administración autonómica no comienza a publicar convocatorias que financian proyectos de formación en alternancia con el empleo y en el que pueden participar entidades sin ánimo de lucro. Fundación PRODE, adelantándose a estas convocatorias, diseña un primer proyecto de formación en alternancia con el empleo, específico para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Proyecto novedoso en la comunidad por estar dirigido específicamente a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y ambicioso por los recursos necesarios para poder atender las necesidades específicas de este colectivo. Este carácter ambicioso y el no haber convocatorias específicas de financiación para este tipo de proyectos, obliga a solicitar colaboración con distintas administraciones para poder llevarlo a término.
La experiencia que nos aporta el desarrollo de este primer proyecto nos sirve para poder participar en la primera convocatoria de subvenciones de proyectos de formación y empleo de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo autónomo de la Junta de Andalucía en el año 2021 y desarrollar con éxito el proyecto presentado, convocatoria que aunque no distingue financiación específica para los proyectos destinados a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, Fundación PRODE orienta y desarrolla para personas de este colectivo y así poder conseguir el objetivo final por el que nace la Escuela.
En los años siguientes participamos en todas las convocatorias de formación y empleo publicadas por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, orientando todos los proyectos a formar y emplear a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Los resultados no pueden ser más positivos. Tal es el grado de compromiso de Fundación PRODE con estos proyectos que la Entidad destina recursos propios para iniciar, previo al inicio del proyecto, nuevas actividades económicas para poder contratar a personas aprendices con discapacidad intelectual o del desarrollo en estos proyectos.
En el año 2023, presentamos solicitud de financiación en el ambicioso programa Tándem, proyecto estatal de formación en alternancia destinado a personas en general y financiado por el Servicio Público de Empleo Estatal. Fundación PRODE vuelve a orientarlo a personas con discapacidad intelectual. En este proyecto conseguimos financiación para formar y contratar a treinta y dos personas con discapacidad intelectual o del desarrollo durante quince meses en tres actividades: pintura, digitalización documental y archivo, y jardinería.
Como podéis comprobar ninguno de los proyectos de formación en alternancia solicitados y desarrollados durante este tiempo están específicamente destinados a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, pero todos los adaptamos y orientamos al colectivo de personas con necesidades educativas especiales, que necesitan de apoyos específicos en el desarrollo de la formación y el empleo.
¿Qué aspectos destacarías de este tipo de formación?
Formamos trabajando, ese es el aspecto que más destacaría de este modelo de formación, estamos formando al alumno trabajando en empresa.
Con esta metodología en Fundación PRODE se consiguen tres objetivos fundamentales: en el ámbito académico, formar al alumno en los contenidos teóricos que marca la normativa de cada certificado profesional; en la parte laboral, formar a los alumnos en capacidades técnicas y organizativas en el puesto de trabajo; y, el objetivo más importante para nuestra entidad en el ámbito personal, formar a las personas en esos valores que prioriza Fundación PRODE por encima de cualquier aspecto tal y como reza nuestro primer principio de actuación: “lo primero, las personas”.
Con estos tres objetivos cumplidos ya tenemos preparada a la persona para que pueda incorporarse al mercado laboral una vez finalizado el proyecto, ya sea en empresa externa o en nuestra entidad, ya que muchos de ellos, pasan a formar parte de la plantilla de trabajadores de Fundación PRODE, sin necesidad de periodo de adaptación al puesto de trabajo y a la entidad.
Esta metodología aplicada a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo requiere de un esfuerzo máximo por nuestra parte. Las personas con discapacidad intelectual requieren de unos apoyos y de unos recursos específicos que Fundación PRODE pone a disposición de cada uno de los proyectos en base a su experiencia. Sin esos recursos, que vuelvo a repetir no están contemplados en las convocatorias de financiación de formación actuales, sería imposible poder llevarlos a cabo con éxito.
Como veis, esta modalidad de formación sí es una formación profesional para el empleo con mayúsculas, pues cumple con el objetivo primordial de emplear a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
¿Cómo ves el futuro en el ámbito de la formación para el empleo en general y para personas con discapacidad en particular?
Hemos dado un paso importante con la nueva Ley 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la formación profesional. En ella se incluyen algunos artículos que hacen referencia a las necesidades de formación y de inclusión de las personas con necesidades educativas especiales, también a la publicación de ofertas de formación específica dirigidas a personas con discapacidad; además, incluye la formación teórica en empresa para grados C (antiguos certificados de profesionalidad completos). Son avances importantes en el ámbito de la formación para personas con necesidades educativas especiales personas con discapacidad intelectual o del desarrollo pero que requieren del compromiso del tejido empresarial con el colectivo de las personas con discapacidad en general e intelectual o del desarrollo en particular. De otra forma esta modalidad de formación para este colectivo tan importante de la población sería imposible implantarla con éxito y, nuevamente quedarían excluidos del sistema.
De la misma forma que pedimos compromiso a las entidades privadas solicitamos compromiso a las administraciones públicas con las personas con discapacidad en el ámbito de la FPE. En las distintas reuniones que hemos mantenido con los responsables públicos les hemos transmitido la necesidad de elaborar y publicar convocatorias específicas para entidades que trabajan con y para las personas con discapacidad o con necesidades educativas especiales, tal y como se hace en otras comunidades autónomas, lógicamente para poder elaborarlas les ofrecemos nuestra experiencia en el desarrollo y ejecución de programas adaptados a personas con discapacidad intelectual.
Creo que se están dando pequeños pasos, tanto por las entidades públicas como privadas, que sumados harán que el colectivo de personas con discapacidad esté plenamente integrado en el sistema de formación profesional para el empleo.
Con estos pequeños pasos se consiguen actuaciones tan importantes como la creación de la Escuela Profesional Fundación PRODE. Dejo una reflexión final, ¿nos imaginábamos hace años que fuera posible que una entidad privada apostara por la creación de un centro de formación destinado prioritariamente y prácticamente en exclusividad a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en Andalucía?
