¿Qué destacaría del trabajo que se lleva a cabo en el CRN de Joyería y Orfebrería?

El CRN de Joyería y Orfebrería, es un centro de innovación y experimentación, dirigido al sector nacional para facilitar su competitividad y calidad, y para dar respuesta a los cambios en la demanda de cualificación de los sectores productivos, en nuestro caso, el de la joyería.

No nos distinguimos por prestar un servicio a personas con discapacidad, sino que, como parte de la administración, tenemos la obligación y responsabilidad de contribuir a que se transformen y rediseñen los cambios necesarios para garantizar la inclusión e igualdad en las mismas condiciones para todos, con el compromiso y el convencimiento de la responsabilidad social que todos los poderes públicos deben y tienen que tener con este colectivo. Es por ello que tratamos de introducir en nuestros proyectos, políticas y procedimientos de trabajo, así como de crear herramientas que permitan mejorar la inserción socio-laboral de todos los colectivos en riesgo de vulnerabilidad.

Esta filosofía de trabajo se ha convertido a partir de las experiencias que hemos compartido con PRODE y con sus usuarios, en un sentimiento del equipo que integramos la plantilla del CRN, haciéndonos más conscientes de la necesidad de transferir este compromiso a todo el sector empresarial para lograr una sociedad más sostenible.

A día de hoy destacaría del trabajo que realiza el CRN de joyería su aportación al sector en la innovación, tecnología, profesionalización de sus recursos humanos y desarrollo sectorial sostenible en toda su extensión, entendiendo que este último pasa, entre otros, por tomar conciencia del mundo en el que vivimos y de la responsabilidad que cada empresa tiene con el mismo. 

Como institución referente en el campo de la formación profesional, ¿cuáles son los retos fundamentales en el ámbito de la innovación?

En el campo de la formación, existen multitud de nuevas metodologías y herramientas que de manera continua se van incorporando a las fórmulas tradicionales para mejorar el desarrollo de competencias, destrezas o habilidades. La pandemia hizo que, en esta área, se diese un salto importante que todos hemos percibido. En nuestro centro, hemos creado multitud de herramientas para facilitar a todos los centros de formación la posibilidad de incorporar estas innovaciones en su sistema habitual.

Por su parte, el sector empresarial está continuamente innovando, cada vez con más celeridad, ya que la innovación hoy día forma parte del desarrollo y empresarial e incluso de su supervivencia. Son la tecnología, los procedimientos de trabajo, el diseño o las tendencias de consumo los que protagonizan la verdadera innovación en el sector.

Para nosotros, el reto está en lograr ser los primeros en disponer de toda la innovación para incluirla en la formación y capacitar al personal que luego necesitarán las empresas. Para ello trabajamos directamente con el sector empresarial, con los principales proveedores sectoriales y con sus departamentos de I+D+i. Estamos convencidos de que la formación dual, es la mejor fórmula para conseguir una verdadera fusión entre los contenidos de los programas formativos y las necesidades sectoriales, y para que todas las innovaciones tanto a nivel formativo como a nivel sectorial, puedan estar al alcance de los futuros profesionales de la joyería. 

La relación entre el Centro de Referencia Nacional de Joyería y Fundación PRODE comenzó con la colaboración en el proyecto «Joyas con Corazón». ¿Qué ha implicado para el CRN esta iniciativa y las acciones posteriores llevadas a cabo? 

Tomar conciencia real, conseguir que eso que estaba en nuestro interior como una responsabilidad, se convierta además en una decisión personal y en un compromiso profesional.  Esta relación nos ha enseñado a que lo único que no es posible es aquello que no se intenta, porque los retos son siempre una oportunidad, por ello hay que evitar las opiniones e ideas preconcebidas, porque  cada persona es única y auténtica, por lo que siempre podemos evitar que los prejuicios nos limiten en nuestro contacto y en la apertura que tenemos hacia los demás.  A aprender del esfuerzo para superar una barrera y que, aunque haya personas a las que les puede costar más aprender o lograr algo, tienen la capacidad de superación para intentar alcanzarlo pese a sus dificultades. En definitiva, hacer efectivos y primar los valores y la filosofía de PRODE.

La formación profesional de las personas con discapacidad intelectual y otras discapacidades es fundamental para lograr su empleabilidad. ¿Qué nuevas acciones pueden ser llevadas a cabo para que más personas con discapacidad puedan formarse y llegar a tener un empleo?

Queremos hacer que nuestras acciones lleguen al mayor número de personas posibles, por eso, a partir de las experiencias pasadas, nos dimos cuenta de la necesidad de crear una plataforma de formación para el empleo dirigida a este colectivo, adaptando los materiales en lugar de las programaciones y ofreciendo la posibilidad a todos los talleres ocupacionales, de disponer de una serie de cursos a partir de los cuales sus usuarios puedan aprender las técnicas más básicas de cada oficio y, si lo desean, completar posteriormente en nuestro centro un itinerario formativo completo tendente a la inserción laboral.

Durante el año 2023, hemos creado estos materiales y la plataforma, que se presentará a principios del 2024 y que será la primera experiencia piloto con la joyería que pretendemos transferir al resto de CRN´s nacionales y por tanto al resto de sectores.

¿Qué supone para el Centro de Referencia Nacional de Joyería obtener el reconocimiento «Amigo de PRODE«?

Para todo el personal del centro un honor inmenso. Sin duda, la colaboración mutua con el colectivo  ya ha sido un premio en sí, pues nos ha  enseñado a compartir el entusiasmo por las pequeñas cosas, la generosidad, la naturalidad, la importancia de vivir en el presente, el afán de superación, la constancia etc., y   con  esta distinción «Amigo de PRODE» ,  recogemos el estímulo,  el  impulso y, ante todo, la responsabilidad  para  seguir apostando y seguir trabajando para  abrir los ojos y acabar con la ceguera  de una sociedad  y de los propios poderes públicos  de que hay que superar definitivamente  todos los viejos esquemas sobre la discapacidad intelectual  y, para ello, no hay mejor medicina que conseguir  como última  meta la inserción laboral.