- ¿Qué crees que pueden aportar las personas mayores en la sociedad?
Muchas veces se habla de las personas mayores como una carga, como que no hacen nada (inactivas), demandantes de ayuda, cuidados… Y no siempre es así. Tenemos la experiencia de la vida, sabiduría, pero también damos consejos, mantenemos unida a la familia, cuidamos a los más pequeños, somos un ejemplo de lucha, valentía, serenidad, humildad y coraje… suponemos un importante beneficio para el soporte familiar y social.
- ¿Qué actividades te gustarían que se ofrecieran para esta etapa de la vida?
Como nos hemos criado en la pobreza, todo lo que se ofrece, pensamos que es más de lo que merecemos, somos muy agradecidos y a día de hoy se puede hacer de todo: ir al baile, talleres de costura, pintura, deporte…y me gustaría que hicieran más centros como éste, donde todas las personas mayores que lo necesitaran pudieran acceder a ello sin tener que tirarse meses y meses esperando una plaza. Estos centros son recursos donde tienes gimnasia, se trabaja la mente, se hacen excursiones y no estás solo en casa… y lo bueno es que luego vuelves a tu casa.
- ¿Crees que el resto de la población podemos aprender mucho de las personas mayores?
Sin duda. Todos podemos aprender de todos. A vivir se aprende viviendo y las personas mayores que hemos vivido la época de la guerra, somos expertos. Sobre todo, aprender que el tiempo es oro y que no debemos perder nunca los buenos valores.
- Un consejo que le darías a los jóvenes de hoy en día para un trato justo a las personas mayores.
Que no nos menosprecien por nuestra condición y no nos traten como a niños pequeños, porque no lo somos, a mayores vamos a llegar todos. Merecemos recibir mensajes positivos, de cariño, de apoyo, y hacer que nos sintamos útiles, son algunas actitudes que nos hacen sentirnos integrados en todo lo que se haga.
