¿Cómo crees que ha cambiado la percepción de la salud en los últimos años?

La salud es fundamental en nuestras vidas. Teniéndola, podemos enfrentarnos a todos los retos y conseguir la plena felicidad, aunque no nos damos cuenta de su valor hasta que no la perdemos.

En los últimos años la percepción de la salud la relacionamos con sentirnos cada vez más activos y autónomos, sentirnos el mayor tiempo posible “jóvenes”, sin embargo, la juventud no viene marcada esencialmente por los años sino por nuestra actitud hacia la vida, por ello debemos de ir adaptando nuestras actividades y estilos de vida a la edad y limitaciones que vamos teniendo, porque lo importante es su calidad.

¿Cuáles crees que son los principales enemigos para nuestra salud hoy en día?

Para mí, los hábitos y estilos de vida, una mala alimentación donde damos paso a la “comida basura” porque es rápida, abandonando las legumbres, las verduras y la fruta, pronto nos pasará factura, así mismo, unido al sedentarismo y al mal uso de las tecnologías y redes sociales donde cada vez vemos a más gente “enganchada” al móvil, nos hace olvidar la importancia de las actividades al aire libre y con otras personas.

¿Nos puedes dar algunos consejos para cuidar de nuestra salud en nuestro día a día?

Hacer deporte del tipo que sea, caminar, nadar, ir al gimnasio y si es posible con otras personas, que facilite las relaciones interpersonales… porque se activan nuestras endorfinas y te sientes mejor.

Cuidar nuestros hábitos alimenticios, reduciendo en lo máximo posible la bollería, las bebidas azucaradas…

Participar en alguna actividad de voluntariado porque cuando ayudas y te implicas con otras personas, no sólo haces felices a otros sino que tu satisfacción crece.

Como trabajadora del sistema público de salud, ¿qué puntos fuertes crees que tiene este sistema y cuáles debería mejorar?

Tenemos un Sistema de Salud único en el mundo, formado por equipos interdisciplinares que abordan nuestra salud no sólo curándonos, sino cuidándonos y teniendo en cuenta nuestras preocupaciones (biopsicosocial). El valor fundamental es que en su mayoría ejercen su trabajo con carácter vocacional, nos ayudan a recuperar la salud y apoyan a los familiares que les acompañan.

Yo evitaría la centralización hacia los hospitales grandes donde se pierde la humanización de las personas y apostaría por que los profesionales miren más a los ojos, escuchen más nuestras preocupaciones y nos toquen para sentir más su cercanía, porque la tecnología ya va avanzando y mejorando cada día. 

En tu papel como trabajadora social, ¿cuáles son las principales demandas que recibes en relación con esta cuestión?

Nuestra población cada vez más se va haciendo mayor, su autonomía se va mermando y la familia va siendo menor y más lejana, por lo que sus mayores demandas están relacionadas con poder permanecer en su entorno habitual, su casa, con los apoyos suficientes, así como evitar la soledad.

Por ello, potenciar y agilizar los servicios de ayuda a domicilio, los recursos intermedios como unidades de estancia diurna y programas de respiro familiar adaptándolos a los recursos de los que cada persona dispone, garantizaría un entorno más propicio a dar tranquilidad no sólo a las personas con dependencia sino también a sus familias.