Inmaculada Garrido Jiménez, es actualmente directora del colegio de EE Purísima Concepción, un centro especializado de Referencia y Apoyo. Es maestra de educación especial y actualmente forma parte del pilotaje “Desarrollo de prototipos de transformación de centros educativos específicos en centros de recursos y apoyos a la escuela ordinaria” que Plena inclusión está desarrollando en España.
¿Cómo se trabaja desde un colegio específico?
Como colegio de educación especial, actualmente, trabajamos para generar aprendizaje en la práctica, siguiendo la Disposición adicional 4 de la LOMLOE, y transformar nuestra cultura, políticas y prácticas, apoyando a otros contextos y entornos educativos y sociales.
Trabajamos implementando metodologías específicas para dar respuesta a alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales de difícil generalización, desarrollando programas y estrategias pedagógicas que promueven el aprendizaje y el desarrollo integral del alumnado, enfocando su estrategia en conseguir sacar a flote, explotar… las capacidades personales de cada alumno y alumna.
¿Qué retos estáis afrontando?
Actualmente estamos participando en el pilotaje “Desarrollo de prototipos de transformación de centros educativos específicos en centros de recursos y apoyos a la escuela ordinaria” que Plena inclusión está desarrollando en España. El objetivo de este pilotaje es apoyar a centros de educación especial en la reconversión hacia centros de referencia y apoyo.
Sistema educativo hay uno solo, independientemente del espacio educativo y de las situaciones de aprendizaje que ofrecemos. Debemos tener un horizonte y un punto de partida indiscutible: cada uno de los centros y espacios educativos, deben velar por el desarrollo real de cada niño, cada niña, cada adolescente…, cada uno de ellos y ellas desde su derecho personal e intransferible no solo de presencia en este sistema general educativo, sino de una participación real en su entorno, sea cual fuere y en la sociedad; y lo más importante su progreso emocional y competencial. Conseguir dar voz a cada alumno, a cada alumna y a sus familias dentro del sistema educativo, independientemente de sus capacidades y retos de desarrollo, es misión de todos y todas.
