Mi nombre es Raúl y tengo 7 años, vivo en Peñarroya-Pueblonuevo. Soy un niño amable, simpático y apasionado con lo que me gusta; aunque a veces soy un poco despistado.

Empecé a asistir al Centro de atención temprana de Fundación PRODE cuando tenía 4 años. Después de dar algunas vueltas por otros centros, actualmente sigo en Fundación PRODE en el servicio de educación.

Asisto al centro de educación de Fundación PRODE porque soy “UNO DE 700”, esto significa que de 700 niños que nacen, uno de ellos es como yo, nací con fisura labio palatina y en el centro recibo tratamiento de logopedia. Después de alguna que otra visita al quirófano y con la ayuda de los profesionales que me atienden en el centro, he aprendido a hablar, leer, vocalizar, soplar y a mover mi labio sin problemas.

Cuando empecé a asistir al centro sentí que había encontrado mi sitio, mis papas y yo nos sentimos escuchados, entendidos y apoyados. Me gusta mucho asistir a mis sesiones ya que se adaptan a la forma en que mejor trabajo y a mis aficiones, me apasiona dibujar y conocer la vida de los dinosaurios, de esta forma aprendo mucho sin darme cuenta.

Además de las sesiones semanales que recibo de logopedia, están muy pendientes de mi evolución educativa, detectando posibles problemas con soluciones inmediatas que de no ser por ellos todavía estarían latentes, siento que estoy más seguro de mí mismo y de mi trabajo.

Mis papás están siempre en contacto con mi logopeda y sus compañeras, manteniendo un contacto directo con los maestros de mi cole, de esta forma trabajando todos en conjunto mi educación está siendo más exitosa, consiguiendo poco a poco los objetivos propuestos.

Me encanta asistir todas las semanas porque estoy aprendiendo a realizar muchos ejercicios solo, para seguir practicando en casa lo que realizo en las sesiones semanales.

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