Me llamo María Jiménez Fernández y nací en Íllora (Granada) pero vivo en una Residencia en El Viso. Mi familia la formábamos mis padres y mis cinco hermanos, de los que tengo pocos recuerdos, ya que siendo muy joven perdí el contacto con ella. Me independicé y me fui a vivir con mi pareja, Manuel. Mi vida no fue fácil puesto que teníamos pocos recursos. Cuando Manuel se hizo mayor tuvo que ingresar en una residencia, en ese momento me vi sola, sin apoyos, sin casa y sin cuidados básicos. Vagaba sin rumbo fijo hasta que desde servicios sociales valoraron mi situación y me dieron plaza en una residencia.
Residencia «Infanta Leonor» en El Viso – María
Cuando llegué a Fundación PRODE, en diciembre de 1999, me costó adaptarme a tener rutinas diarias, pero con el apoyo de mis cuidadores y compañeros, que se preocupaban de que estuviera bien y me querían, me convertí en una persona tranquila, alegre y cariñosa que disfrutaba de tener la seguridad de un hogar. Aquí he vivido en diferentes lugares. Hace cuatro años, mis necesidades de apoyo cambiaron y me vine a vivir a la Residencia Infanta Leonor de El Viso con mi inseparable amiga Josefina Chueca, que me quiere y me cuida como a una hermana.
Me gusta mucho la música, disfruto escuchándola, cantando y tocando las palmas al compás. Me gusta tomar el sol, pasear con mis compañeros, pero sobre todo poder elegir tanto las actividades como los espacios en los que me siento más cómoda.
En Fundación PRODE me siento tranquila, aquí tengo mi casa y a las personas que me quieren y me cuidan.