[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_column_text]Fundación PRODE enuncia su Propósito en su último Plan estratégico en términos aparentemente sencillos: “Acompañar a cada persona en el desarrollo de una vida con sentido, basada en la búsqueda de la felicidad”. Sin embargo, en cuanto se analiza y se acota su contenido concreto, surgen conceptos cuya materialización plena suponen un verdadero desafío: dignidad, igualdad, empleo, relaciones positivas y significativas, bienestar y contribución a la sociedad, calidad de vida…

El abordaje de todos estos aspectos implica un reto profesional muy exigente, porque no se trata solo de conseguir resultados satisfactorios en las personas, sino de ir más allá, revisando críticamente los modelos y transformándolos de manera innovadora. Algo que por definición es muy estimulante pero, a la vez, también muy difícil.

Fundación PRODE lleva años apostando por la innovación y por nuevos esquemas de actuación; una tendencia que se ha acelerado, sobre todo, a raíz de la elaboración de sus dos últimos planes estratégicos. Fruto de ello, la Entidad ha asumido nuevas perspectivas en materia de ocupación, formación o vida independiente; ha ampliado su ámbito de actuación a otros colectivos vulnerables; o ha redoblado y diversificado su apuesta por el emprendimiento para generar empleo para personas con discapacidad, entre otros hitos; y todo ello, apostando por un entorno intensivo en tecnología aplicada.

Pero hay una realidad que es necesario recalcar: cada persona que forma parte de la Organización es la autora del cambio que está experimentando la Entidad. Gracias al compromiso diario de cada profesional se están consiguiendo más y mejores resultados que impactan poderosamente en la vida de cada persona.

Este esfuerzo diario y comprometido de todas las personas que forman parte de Fundación PRODE ha sido recompensado este último mes con dos galardones: el premio Emprendis, de la Fundación Ayesa, destinado a apoyar iniciativas que acerquen a las personas con discapacidad a un empleo; y la distinción como una de las tres mejores buenas prácticas de gestión por el Club Excelencia en Gestión, representante oficial y único de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM) en España.

La concesión de ambas distinciones viene a reconocer, con toda claridad, el trabajo diario del conjunto de profesionales de los diversos centros y servicios de Fundación PRODE. Porque es cada profesional, con su labor concreta, quien contribuye a que el desempeño de la Organización mejore y, por ello, sea objeto de reconocimiento.

Suele decirse que la principal fortaleza de una organización radica en las personas. En el caso de Fundación PRODE no puede ser de otro modo, porque solo las personas pueden ayudar a otras a construir su proyecto de vida. Por ello, un reconocimiento a la labor que lleva a cabo la Organización no es otra cosa que un reconocimiento a las personas que están comprometidas, cada día, a hacer realidad su Propósito.

 

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