[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_column_text]Manu es de Córdoba y tiene 25 años. Lleva desde los 18 años en Fundación PRODE y se siente como en casa.

Entre semana suele levantarse a las 8 para desayunar con todos los demás compañeros con los que convive en las Viviendas tuteladas, después va al Centro de día ocupacional donde se encarga de algunas tareas de limpieza y jardinería. Le encanta mantenerse ocupado con esas actividades porque las ha elegido él.

Después come allí con todos/s sus compañeros/as que acuden allí a diario a ocuparse en distintos talleres ocupacionales y después dan un paseo con los perros de los que cuidan por el campo.

Tras el paseo realiza talleres de jardinería y limpieza para seguir formándose y también estudia lengua en el colegio de San Bartolomé, lo que demuestra lo activo que es y sus ganas de seguir aprendiendo siempre.

Al volver a casa también le encanta hacer otras cosas como teatro, jugar al fútbol o ir de compras. En verano siempre elige ir a la piscina o las ferias porque se lo pasa genial. Le encanta la música y artistas como Demarco Flamenco o Daviles de Novelda; y también el Real Madrid y jugadores como Benzema o Raúl González.

Después de cenar y darse una ducha, cenan todos juntos y ven la tele un ratito; les encanta La Voz Kids.

A veces echa de menos a su familia, a su hermana y su cuñado, pero dice sentirse muy feliz con su día a día a pesar de que la convivencia a veces es difícil con tantas personas.

En el colegio tuvo que afrontar algunos problemas con compañeros/as que se metían con él, pero a día de hoy no les tiene rencor y sólo le gustaría que, por un instante, sintieran la humillación que le hicieron sentir a él.

Pasó por una infancia un poco complicada debido a las 3 operaciones en la cabeza a las que se sometió de pequeño e iba en silla de ruedas. Pero con la ayuda de su madre y rehabilitación, consiguió volver a caminar demostrando un gran coraje y una fuerza de voluntad enorme que le han convertido en el gran hombre y persona que es hoy.

Manu es un claro ejemplo de espíritu de superación y de romper barreras; un ejemplo de que, con los apoyos necesarios, todos/s podemos conseguir lo que nos propongamos y ser felices llevando una vida autónoma.

 

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