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Este valor es reconocido por Fundación PRODE como el esfuerzo orientado a que los derechos humanos sean respetados, y las clases sociales más desfavorecidas cuenten con igualdad de oportunidades de desarrollo. Como conducta Fundación PRODE se exige trabajar para que todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades en todos los ámbitos de la vida. En este sentido coincide con el tercer propósito de la misión de la Fundación, “que dispongan (las personas con discapacidad) de las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos”.

Para cumplir con este objetivo desde Fundación PRODE se han planificado acciones orientadas a tres competencias principalmente: conocer y comprender en profundidad la actividad, estructura organizativa y las señas de identidad de la Organización, conocer en profundidad las demandas y necesidades del entorno de Fundación PRODE para gestionarlas y darle respuesta en función de su relevancia, y orientar los propios intereses y comportamientos hacia las necesidades, prioridades y objetivos de la Organización, comprometiéndose con la misión, visión valores y políticas de Fundación PRODE.

Estas conductas son objeto de numerosos indicadores que muestran el grado de cumplimiento de las mismas, siendo evaluadas de forma periódica con el fin de analizar las causas que inciden en su desarrollo.

Igualmente hay 25 proyectos estratégicos cuyo objetivo general podemos identificarlo con el trabajo por el desarrollo integral de las personas con discapacidad y de forma principal con discapacidad intelectual. Ese desarrollo no puede tener otra traducción que la posibilidad de que las personas con discapacidad intelectual tengan las mismas oportunidades de ser felices que el resto de ciudadanos, o que las personas con discapacidad tengan mayores oportunidades de empleo de las que actualmente tienen.

Con esta interpretación, podemos estimar que el valor de Justicia social es transversal a toda acción que se desarrolla en Fundación PRODE, pues la razón de ser de la misma es que cada persona con discapacidad intelectual pueda vivir desarrollándose plenamente y que las personas con discapacidad no tengan índices de desempleo superiores al del resto de la población, y esos objetivos por su propia naturaleza son justicia social.

 

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