Una quincena de personas desempleadas con discapacidad intelectual de la Fundación para la Promoción de las personas con Discapacidad en Córdoba (PRODE) se formarán próximamente en tareas como el enfilado, engastado o hilado de joyas, en el marco del programa de formación profesional ‘Joyas con Corazón’.

El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, y el presidente de PRODE, Blas García, han firmado un acuerdo de colaboración para llevar a cabo esta iniciativa, que alcanza así su segunda edición. La institución provincial destina 8.000 euros a esta acción, que permitirá la financiación tanto de las materias primas que se emplearán en los talleres, como del desplazamiento de los alumnos a la Escuela de Joyería de Córdoba, donde desarrollarán el programa formativo.

A lo largo de las 50 horas lectivas programadas, los participantes adquirirán los conocimientos necesarios para la elaboración de elementos de joyería y bisutería que, posteriormente, PRODE comercializará a través de su plataforma de venta de productos online www.yosiquese.com.

Blas García, Presidente de PRODE, destacó que “La mejor manera de fomentar la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual es la metodología “aprender haciendo”. De este modo, programas formativos como este son una oportunidad extraordinaria. El siguiente paso es la formación dual.”

El máximo responsable de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, ha destacado “el trabajo desarrollado por PRODE en los últimos años en materia de inserción laboral de personas con discapacidad y dependencia, así como su interés por potenciar las capacidades únicas de cada uno de sus miembros de cara a que encuentren el puesto donde mejor puedan desarrollar sus habilidades”.

De esta forma, Ruiz ha reiterado el apoyo de la Diputación a este tipo de iniciativas, encaminadas a la inserción sociolaboral de colectivos especialmente vulnerables en materia de empleo. “Estas políticas sociales son para la Diputación de Córdoba una inversión importante, porque revierten en calidad de vida de las personas a las que van dirigidas pero, también, en la generación de empleo, y en el fomento del desarrollo económico y social de nuestra provincia”, ha añadido.

En su primera edición, desarrollada el pasado febrero, los 15 alumnos participantes realizaron 1.000 piezas basadas en diseños realizados por los propios usuarios de PRODE, para vender a través de internet, todos ellos, con un grado de discapacidad igual o superior al 33% y en su mayoría discapacitados intelectuales.

El proceso de selección de los alumnos se realizó entre 150 candidatos presentados por PRODE, a partir del perfil de competencias óptimas que elaboró la Escuela de Joyería, con el objetivo de garantizar el éxito de la acción formativa y la inserción laboral de los participantes.

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