El concepto de autodeterminación se refiere a que las personas con discapacidad intelectual podamos actuar como el principal agente decisional de nuestra vida, hacer elecciones y disponer de las cuestiones más importantes de nuestra propia vida, sin influencias o interferencias externas innecesarias.
Este concepto ocupa un papel de gran importancia en la mejora e innovación de los servicios y programas dedicados a apoyar a personas con discapacidad intelectual, y permite centrar los esfuerzos en las personas atendidas y no en las organizaciones o servicios.
En los Centros Sociales de la organización PRODE, se trabaja con una orientación plena a obtener resultados positivos y mejoras continuas en términos de calidad de vida de las personas atendidas. Y la autodeterminación es imprescindible para conseguir esa calidad de vida; nos proponemos como objetivos a alcanzar que las personas con discapacidad intelectual tengamos la posibilidad de decidir sobre su proyecto de vida, dispongamos de valores personales, expectativas, y la posibilidad de tomar decisiones sobre cómo vivir, en qué ocupar nuestro tiempo libre, qué actividades realizar, en qué trabajar, o cuestiones tan cotidianas como qué ropa ponernos cada día…
La aplicación de los conceptos de calidad de vida y autodeterminación en favor de las personas con discapacidad intelectual, son claves para lograr una transformación positiva y significativa en nuestras prácticas profesionales y organizativas.