¿Qué significa la estrategia para Fundación PRODE?

Por un lado el inicio del camino. No se entiende que se quiera hacer un viaje y no se haga previamente un plan de ruta. Sería como ir a ciegas por la senda que se desea recorrer. Por otro lado, la oportunidad de hacer que todas las personas implicadas en ese viaje tengan la posibilidad de participar en la decisión de a dónde se quiere llegar y la forma de alcanzar ese destino. Es difícil hablar de compromiso si no se ha dado previamente la oportunidad de decidir sobre los aspectos relevantes de la Organización.

¿Desde cuándo se planifica la estrategia en Fundación PRODE?

Desde hace 15 años nos hemos planificado cada cuatro años. Nuestro primer plan estratégico fue de 2004 a 2007, el segundo de 2008 a 2011, el tercero de 2012 a 2015, aunque decidimos ampliarlo a 2016 por el mucho tiempo que le estábamos dedicando al cuarto plan que ha recogido de 2017 a 2020.

¿Qué diferencias aprecia a lo largo de los cuatro planes elaborados por Fundación PRODE?

En primer lugar la evolución que ha tenido la revisión del compromiso ético. En cada plan hemos decidido una misión, visión y valores diferentes, y en este último plan creo que el enfoque ha sido más acertado que nunca. Otro cambio importante vino a partir de 2015, en que nos acreditamos en el sistema de calidad EFQM, lo que supuso un avance extraordinario en la evaluación por objetivos. También destacaría, desde la implantación de este sistema de calidad, el incremento de la participación de prácticamente la totalidad de la plantilla. En el último plan ha supuesto una auténtica revolución el proyecto “Equipos” que viene a recoger el diseño organizativo de la Entidad, y que implica a la totalidad de los trabajadores de Fundación PRODE en la toma de decisiones.

¿Qué aconsejaría a otras organizaciones del ámbito de la discapacidad en torno a la estrategia?

Principalmente que no escatimen recursos a la hora de planificarla e implantarla. Aunque en ocasiones puede haber escasez de recursos, debemos priorizar y saber enfocar lo más importante, y la estrategia lo es. Debemos dedicarle todo el tiempo y cuanto se necesite para saber dónde nos encontramos, a dónde deseamos llegar y cómo podemos hacerlo. Hemos de ser conscientes de que si nos equivocamos en la estrategia, habrá mucho esfuerzo posterior baldío. Si es necesario apoyo externo, se debe buscar. En Fundación PRODE siempre hemos buscado los mejores expertos para desarrollar este trabajo de consultoría porque somos conscientes de lo transcendental que es hacer un buen o mal plan estratégico.