El aumento del envejecimiento y los cambios en el modelo social tradicional han evolucionado hacia una especialización de los centros y servicios de atención a las personas mayores a lo largo de los últimos años.

Estos nuevos modelos de atención, tan novedosos en el sector, tienen como objetivo fundamental mejorar la calidad de vida de las personas mayores, entendiendo que la calidad de vida tiene componentes tanto objetivos como subjetivos. Para ello se alejan de la intervención estandarizada, que no atienda a diferencias e intereses particulares, y se acercan a una atención individualizada que permita conocer mejor la realidad de cada persona, sus deseos y expectativas y su proyecto de vida.

El Modelo de Atención Centrado en la Persona ofrece una nueva metodología organizativa dando un papel principal a las personas a quienes va dirigida la asistencia. Los servicios se convierten en apoyos para que las personas mayores sigan adelante con su proyecto de vida y estos cobren un sentido positivo. Es una forma de entender la relación asistencial, donde la persona es la protagonista activa, donde el entorno y la organización se convierten en apoyos para desarrollar los proyectos y asegurar el bienestar de las personas.

La Atención Centrada en la Persona es una propuesta para la buena vida desde la atención profesional. Un modelo para cuidar bien y ganar en calidad de vida de las personas. De quienes necesitan ayuda y apoyos, pero también de los/as profesionales que se comprometen, día tras día, con una buena praxis. Desde este modelo se focaliza la atención teniendo en cuenta que cada persona vive unas circunstancias, posee unas necesidades de cuidados concretas y, además, tienen sus propias preferencias, expectativas y deseos. Porque cada uno de nosotros somos diferentes y tenemos nuestra propia forma de vivir. El modelo apoya los proyectos de vida, lo que realmente es importante para cada persona en el momento actual de su vida.

Para mejorar la calidad de vida de las personas, el Modelo de Calidad de Vida de Shalock y Verdugo, a través de las diferentes dimensiones que presenta, asegura que se abarcan todos los factores que repercuten en el bienestar y que conllevan a la satisfacción y la felicidad de cada persona. El modelo ofrece la posibilidad de medir las diferentes dimensiones en función de la persona y los cambios se valoran en función del beneficio del usuario.

PRODE, tras años de experiencia en el sector, se plantea el Modelo de Atención Centrado en la Persona y el Modelo de Calidad de Vida como referentes que le guíen en la “reconversión” de los modelos de atención tradicionales. La entidad se encuentra en el momento de desarrollar diversas medidas en el entorno físico, social y organizativo, con el fin de promover la calidad de vida de las personas que necesitan cuidados.

Cuidar a las personas mayores implica dar respuesta a muchas cosas. No solo consiste en ofrecer una serie de servicios o atenciones. Se trata de facilitar apoyos y nuevas oportunidades de vida, de la mejor vida posible para cada persona. No todas las formas de cuidar, no todos los servicios profesionales son iguales ni permiten alcanzar todos estos objetivos.