En España hay 1.774.800 personas con discapacidad en edad laboral y su tasa de actividad es del 33,9%, frente al 78,1% de las personas sin discapacidad. Además, la tasa de paro se sitúa en el 31%, nueve puntos por encima de la del resto de la población (21,9%), mientras que la de empleo es del 23,9%, 37 puntos por debajo de la tasa de las personas sin discapacidad, que alcanza el 60,9%.
La situación de riesgo de pobreza o exclusión social se sitúa en el 29,7% en las personas con discapacidad -el 47,1 % en los jóvenes con discapacidad-, y en un 14,8% en las personas con discapacidad ocupadas y el 20,3% en los jóvenes con discapacidad ocupados. A esto se suma otro hecho destacable: el número de personas con discapacidad beneficiarias de ayudas económicas se ha ido reduciendo desde 1999, y ha pasado del 3,62% al 0,61% de hoy día.
Los centros especiales de empleo se sitúan como un pilar y modelo del trabajo inclusivo, ya que emplean a 72.211 personas, el 17,4% de las personas con discapacidad ocupada. Estas son algunas de las principales conclusiones del informe número 2 de Odismet, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo en España, de la Fundación ONCE.