En los últimos años, uno de los cambios más notables que se están produciendo en nuestro estilo de vida es la aceptación generalizada de que la adquisición de hábitos que incluyen actividad física es beneficiosa para la persona. Por ello, el deporte juega un papel muy importante en todas las personas, sea cual sea su edad, condición física o capacidades. 

El deporte tiene una serie de beneficios físicos como la pérdida de peso y el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular. Mejora la salud de las personas ayudando a prevenir el cáncer y bajando los niveles de colesterol. Está demostrada su eficacia en el equilibrio mental, aumentando la autoconfianza y mejorando del nivel de estrés ocasionado por el ritmo de vida cotidiano. Estas son las características que normalmente se escuchan o con las que la sociedad está más familiarizada. Hay una serie de factores muy importantes en la vida de todos en relación con el deporte no tan evidentes de cara a una gran parte de la sociedad, que normalmente se suelen pasar por alto.  

La práctica de cualquier deporte facilita la mejora de las capacidades de las personas día tras día, anteponiéndose a las dificultades y superando los retos y objetivos marcados para conseguir un objetivo. Esto se traduce a cualquier ámbito en la vida. La capacidad constante de lucha, de anteponerse a las dificultades y de adquisición de habilidades para superar cualquier reto es algo que el deporte, mediante su práctica, obliga a aprender. 

Todos estos beneficios están demostrados a cualquier edad pero adquiere una mayor importancia en los más jóvenes. Es fundamental que esté ligado a sus vidas. El deporte no solo es una actividad física beneficiosa, es la mejor escuela de valores. El desarrollo de una actividad deportiva permite manejar la vivencia de los fracasos y los éxitos. Tiene arraigados una serie de valores personales como el sacrificio, la disciplina y la responsabilidad. Hace que los que lo practican sean conscientes del trabajo que conlleva alcanzar una meta, de que esto no ocurre de la noche a la mañana y de que todo es fruto de la constancia, el trabajo en equipo y del respeto de unas normas. Tampoco se puede dejar de lado que en muchas ocasiones el deporte crea relaciones entre personas y amistades muy importantes a lo largo de la vida. Por tanto, constituye una experiencia enriquecedora desde el punto de vista físico, intelectual y vivencial, fundamentales para un desarrollo pleno en todas las facetas sea cual sea la edad o las capacidades de las personas.