El Servicio de Ayuda a Domicilio es una prestación social del sistema público. Va dirigido a persona en situación de dependencia reconocida, realizando un conjunto de atenciones domiciliaras de carácter preventivo, formativo y rehabilitador, por un equipo interdisciplinar cualificado y supervisado.
El objetivo es mejorar su calidad de vida y su autonomía para facilitarles la permanencia en el medio habitual.