Me llamo María de los Ángeles Galán Sánchez. Nací en El Palo, un precioso barrio de Málaga. En aquel maravilloso lugar me crie y viví mi infancia y juventud con mi familia. De aquellos años recuerdo con mucho cariño la semana de feria de Málaga. Siempre íbamos mi madre y yo a ver la procesión de la Virgen del Carmen y el desembarco en el mar. También veíamos la procesión del Cristo de la Buena Muerte junto con mi hermano, mis tíos y mis primos.
Soy una chica alegre, simpática y disfrutona. Mi madre me dice que soy muy especial. Por donde voy, me gusta dejar huella, conocer gente nueva y crear lazos que nos unan, forjando una bonita amistad.
Para mí, formar parte de Fundación PRODE ha sido uno de los momentos más importantes y felices de mi vida. Siempre le insistí a mi familia que quería irme a vivir a un centro junto a otros compañeros y compañeras que me comprendiesen y compartiesen mis gustos e inquietudes. Nada más entrar aquel 26 de septiembre de 2017, hace ya siete años, supe que iba a ser mi hogar. Pronto hice migas con todos mis nuevos compañeros y compañeras, pero sobre todo con los/as profesionales del centro. En Reina Victoria soy feliz.
Antes de conocer este centro, me encontraba siempre nerviosa e intranquila durante todo el día. Ahora, gracias al centro en el que vivo y a los apoyos que me proporcionan, he conseguido ser una persona más tranquila, sosegada y, sobre todo, con más capacidad de ponerme en el lugar de otras personas y empatizar.
Me encanta salir a pasear y pararme a charlar con cualquier persona de mi localidad, ya que conozco a todos/as y echan un buen rato conmigo. En esos paseos me gusta pararme a ver las tiendas y comprarme unas chuches en el Mercadona. Pero, sin duda, lo que más me gusta con diferencia es ir de fiesta, cantar, bailar y disfrutar de la compañía de los demás.
Siento que Fundación PRODE y las personas que lo componen están para todo lo que necesite. Hacen que me sienta segura y me brindan todo lo que pueda necesitar.